Antes de que os echéis las manos a la cabeza por el título, decir que escribo este post porque hace poco me enteré que en países como Estados Unidos confían a los optometristas la labor de realizar a los reclusos las diferentes pruebas visuales que se incluyen dentro de la atención sanitaria a la que tienen derecho.
En este caso creo que estaba claro que no me estaba refiriendo a España. No me sorprende. En Estados Unidos, aunque depende el Estado, el reconocimiento social de los optometristas y las competencias son diferentes a las de nuestro país. Allí, a partir de la década de los 70, se desarrolló mucho esta disciplina1 lo que permitió a los actuales optometristas tener mayor campo de acción, como por ejemplo haciendo uso de fármacos de diagnóstico (midriáticos y ciclopléjicos), algo ya habitual en varios países del mundo. Aun así, es cierto que en España ha habido un gran avance en cuanto a competencias en las últimas décadas, pero no a tal nivel. Veremos que nos depara el futuro.